Nuestra Madre prosigue su narración: “En Roma conocí al Sr. Obispo de Chilapa, el Excmo. Sr. D. Fidel de Santa María Cortés Pérez. Mis compañeras y yo, que llevábamos doce años de orfandad y de dolor, hemos sentido la caricia de su cayado en Cristo. Nuestras almas doloridas precisaban de un padre así... ¡Dios sea por ello bendito!
“Todo el mes de diciembre de 1963 en Roma, tratamos el Excmo. Sr. Obispo y yo el asunto de ir a su diócesis a hacer esta segunda Fundación, y desde allá convenimos en que, para enero del próximo 1964, estaríamos en la ciudad obispal. El día 26 se hizo la Fundación con una ceremonia solemne. Como recordatorios de esa fecha, repartimos estampas de Cristo resucitado, diciendo simplemente: “RESUCITÉ”. . . ¡Aleluya! La Obra había resucitado en Roma a los pies del Vicario de Cristo, tal y como estaba profetizado.
“El Excmo. Sr. Obispo nos proporcionó desde luego una casa habitación. Fue en un anexo del templo expiatorio de San Francisco y fue ahí donde reanudamos la vida nuevamente, de desagravio y de apostolado con las jóvenes. Fue ahí donde nació nuestra revista Estrella el 10 de mayo de aquel año.