El 15 de octubre de 1979 falleció Nuestra Reverenda Madre Conchita, dejando escrito en nuestras Santas Constituciones: “En cada casa habrá 33 miembros, en honor de los años de la vida mortal de Nuestro Señor Jesucristo. Cada miembro representará un año de la vida de Nuestro Señor.” Es por eso que al presente, tenemos necesidad de fundar una nueva Casa del Desagravio.
Con anuencia de nuestro Superior Eclesiástico, se eligió la ciudad de Guadalajara por estar ahí el priorato de los sacerdotes de la Fraternidad, quienes en un futuro nos asistirán espiritualmente y porque nuestra Obra es muy conocida en dicha ciudad, pudiendo ser así socorridas por la providencia de los bienhechores. Desde enero del año 2001 iniciamos la búsqueda de un terreno apropiado para el nuevo convento.
En 2003 se eligió un terreno en Zapopan, Jalisco, pero en el mes de julio de 2007 tuvimos que suspender la obra de la construcción del nuevo convento debido a dificultades gubernamentales y restricciones de parte de Obras Públicas respecto a los permisos requeridos para seguir el proyecto. Nos vimos obligadas a poner en venta el primer terreno de Zapopan y esperar la mano de la Divina Providencia para ver dónde Dios nos marcaba el camino para erigir la nueva fundación.
En agosto del 2009 nos fue ofrecida la venta de un terreno en el municipio de Chapala, en un fraccionamiento que está ubicado enfrente del pueblo de Ixtlahuacán de los Membrillos, sobre la carretera a Chapala. Con una supeficie de casi 12,000 metros cuadrados y una casita estilo colonial de dos pisos, el dueño nos proporcionó un precio muy razonable a nuestras posibilidades.