Para el ingreso de una aspirante la Superiora procura previamente declararle el rigor de la vida y pobreza. Haciendo uso de un cuestionario, le hará contestarlo y firmarlo en forma de solicitud que presentará al Discretorio. Cuando alguna reuniese los requisitos canónicos y de nuestra Santa Regla, proceda la Superiora a presentarla a toda la Comunidad, y quedando acepta se designará el día de su ingreso.